miércoles, 7 de diciembre de 2016

Fiorenzo Magni, remember.

De haber seguido con vida, Fiorenzo Magni hoy hubiera cumplido 96 años.
Fue un ciclista italiano, profesional entre 1941 y 1956 durante los cuales logró 47 victorias entre las que destacan 3 victorias absolutas en el Giro de Italia.
Igualmente se convertiría en el primer ciclista en lograr victorias de etapa en la tres grandes vueltas al lograr triunfos parciales en el Giro, en la edición de 1948, en el Tour en la edición de 1949 y en la Vuelta en la edición de 1955.
Se vio obligado a interrumpir sus estudios para ayudar a su padre en su pequeña empresa de transportes. En su trabajo diario, Magni utilizaba la bicicleta como medio de transporte y fue así como se apasionó por este deporte. En 1936 comienza a interesarse por la competición entrando en un equipo de categoría amateur.
Da el salto a la profesionalidad en 1940, pero su carrera se verá interrumpida por la guerra, regresando en 1947. En 1948, en su segunda participación, se impone en el Giro de Italia. Una victoria no sin cierta polémica, debido a que recibió una penalización de dos minutos que fue considerada demasiado leve. Más tarde repetiría el triunfo en las ediciones de 1951 y 1955, este último con 35 años, lo que le convierte en el vencedor más veterano de la carrera italiana.
Magni fue un superviviente de la guerra. Afiliado a las brigadas negras de la república fascista de Salò tras el armisticio del 8 de septiembre de 1943, Magni participó activamente en la guerra civil y fue juzgado en 1945, junto a otros 30 camaradas, por la matanza de Valibona, un pueblo en los Apeninos toscanos. Fue el único acusado absuelto, quizás gracias al testimonio en su favor de un conocido ciclista de la época, compañero de pelotón. Nunca renegó del fascismo, como quizás pudieron comprobar los gregarios de su equipo, que dirigía como un verdadero dictador: si Magni tenía fuerza y vigor en los finales de etapa era porque pasaba la primera parte sin dar una pedalada, agarrado al culotte de sus gregarios, que sabían que solo les quería para eso. No era una práctica prohibida en la época, pero Magni era el único gran campeón que disfrutaba de ella.
Ganó el Tour de Flandes durante tres años consecutivos, lo que le hizo ganarse el apodo de león de Flandes. En 1952 estuvo cerca de ganar el Campeonato del Mundo de Ciclismo, pero problemas técnicos se lo impidieron y terminó cuarto. Anteriormente había sido segundo en 1951 y también cuarto en 1947.
Cuentan las crónicas de la época que Magni, uno que no destacaba como escalador, ganó el primero de sus tres Giros, el de 1948, gracias a los empujones de forzudos estratégicamente distribuidos en la ascensión al Pordoi. El Giro le castigó con dos minutos por la táctica, y Coppi, que consideró mínima la sanción, abandonó con todo el Bianchi. Magni terminó ganando el Giro entre los pitidos de los aficionados.
Fue recordado hoy por la prensa italiana como una de las más importantes figuras del ciclismo italiano de posguerra, en el que destacó durante su etapa de profesional de 1940 a 1956. La imagen del ciclista florentino en el Giro italiano de 1956 corriendo con una fractura mientras sujetaba el manillar con una venda entre los dientes permanece en la memoria de los amantes de este deporte.
Rival indiscutible de los otros grandes ciclistas italianos del momento, Fausto Coppi y Gino Bartali, Magni también ganó numerosas carreras a nivel nacional y alguna que otra etapa del Tour de Francia.
Por no renegar a Bartali, que le habría hecho la vida imposible, renunció sin protestar en 1950 a la que quizás habría sido su victoria más grande, la del Tour: siendo Magni maillot amarillo, Bartali ordenó retirarse a toda la squadra azzurra porque el público francés le había agredido en el Aspin.
Magni recibió en 2004 el Collar de Oro del mérito deportivo de manos del por entonces presidente de la República Carlo Azeglio Ciampi.





Manuel Perez Aguirre

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