Oceana Zarco

Oceana Zarco es uno de los pioneros del ciclismo femenino en Portugal, en una época en que la expresión deportiva estaba prácticamente prohibida a las mujeres (los médicos decián que los "pedales" causaban daños y hasta podián causar la infertilidad femenina), que sirvió de inspiración para la lucha por la igualdad de género. El ciclismo, en particular el ciclismo de competición, estaba completamente hegemonizado por hombres, como, por otra parte, la totalidad de las actividades deportivas. En un mar de hombres, va a correr veloz en su bicicleta y pasar por delante de todos los competidores.

Oceana nació en la parroquia de Santa Maria da Graça, en la ciudad de Setúbal, el 12/04/1911.

Comenzó su carrera en 1925 con la licencia n.227 y fue la primera ciclista federada en Portugal. Corrió hasta 1929, habiendo siempre representado el Vitória de Setúbal, siendo una de las mayores figuras deportivas del club. Ganó varios premios a lo largo de su carrera, y la primera carrera en que competió fue en 1925, en la segunda Volta a Lisboa.

En el año siguiente, con sólo 15 años, volvió a participar en la misma Volta, obteniendo el primer lugar y el 20 de septiembre de 1926, participó en la I Vuelta a Oporto (Volta ao Porto), una prueba con hombres, donde venció y fue premiada con la medalla de oro, a pesar de desconocer por adelantado el recorrido y la propia ciudad. Su última competición a la edad de 18 años tuvo lugar en la Vuelta a Setúbal en 1929, clasificándose en el primer lugar, prueba donde participaron sólo tres competidores femeninos.

Abandonó la competición prematuramente, a los 18 años, tras una intervención quirúrgica.

En 1930 volvió a la casa materna, en Setúbal. decidida a abandonar el ciclismo y dedicarse a la profesión de enfermera. que ejerció durante 30 años. Sólo se casó después de los 50 años, porque el Estado Nuevo no permitía que las enfermeras se casaran.

Falleció el 11 de enero de 2008 y el día 11 de septiembre de 2009 fue homenajeada, donde fue descerrada una placa en el Cementerio de Nuestra Señora de la Piedad. "El homenaje de todos los setubalenses a la gloria del ciclismo femenino portugués, orgullo del deporte Setubalense, Eterna Paz a su Alma" es el epitafio del texto que aparece en el sitio donde se entierra Oceana Zarco.

"La bicicleta para mí era todo", era una de las frases emblemáticas de Oceana Zarco.

"La Oceana entrenó con hombres, oyó muchos piropos, ganó casi todos los premios y fue la primera mujer que vistió pantalones cortos y suéter como los ciclistas"

Por Eduardo Cunha Lopes (c)

Fuente: Municipio de Setúbal

Fotos: Eco dos Sports (1926) & SD Setúbal Digital (c)