viernes, 25 de enero de 2019

GLAUCO SERVADEI, PARULÈ


Glauco Servadei (Forli, 28 de Julio de 1913) destaca desde muy joven como un gran especialista en primas, debido a su movilidad continua en el seno del pelotón. Hijo de un pintor de paredes, Glauco pronto se convierte en una referencia del ciclismo de su región, al obtener en la categoría juvenil un buen número de victorias, antes incluso de que hubiera nacido su ilustre paisano Ercole Baldini. 

En el terreno amateur, se impone en 1933 en un par de etapas de la Vuelta a Hungría y en la Coppa Citá di Asti. Pero sus triunfos fueron muchos más, alcanzando el número de 60.

Glauco, junto a su inseparable amigo Giorgio Ceroni, formando parte de la Asociación de Bolonia Velo Sport Reno, obtuvo excelentes resultados por aquella época. Posteriormente, con la A.S. Roma, junto a Ceroni, Toccaceli y Chiappini ganan en 1935 la Copa de Italia y el nacional italiano de equipos amateurs. 

Servadei mostró pronto unas grandes cualidades para las volatas y una notable fortaleza en el gran fondo, además de aguantar bien en las subidas. Esto le condujo al Mundial (lugar 15º en prueba individual), así como a los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936 (sexto puesto). En estos, Italia pierde por naciones por un segundo la medalla de bronce. Al final de esta temporada, Glauco pasa a la categoría profesional, disputando el Giro de Lombardía. 

El año siguiente debuta en el Giro de Italia, alzándose con dos victorias de etapa (Vittorio Veneto y San Pellegrino) más 4 segundos y dos terceros puestos en otras tantas, finalizando la prueba en un esperanzador decimocuarto lugar. Debuta este año en el Tour, pero se ve obligado a la retirada en la segunda etapa. 
En 1938 se impone en 2 etapas del Tour (Arcachon-Bayona, en un sprint masivo que dominan los italianos, y Reims-Laon, de la misma forma), acabando, tras ofrecer una gran ayuda a Bartali, en el vigésimo lugar (tercer italiano tras del Fraile Volador y Mario Vicini). En el nacional de ruta, sube al podio tras de Olimpio Bizzi y Gino Bartali. 

En el 39 vuelve al Giro y vence en su ciudad, Forli, en la pista del Polideportivo Morgagni, en el que había sido vencido por Aldo Bini un par de años antes. El segundo clasificado en la volata final es Bartali. Servadei acaba el Giro en el puesto 13º.

En 1940 gana 3 etapas en el primer Giro de Coppi (Roma-Nápoles, Treviso-Abbadia y Ortisei-Trento). 

A pesar de la guerra, Servadei participa en las carreras que esta le permite disputar en Italia. En el 42 gana en Lombardía la Coppa Bernocchi y el Trofeo Moschini. 

En el 43, emparejado con Magni, se impone en el Giro de la Provincia de Milán contrarreloj, gana la Milán-Mantua y el Gran Premio de Roma. Como no se puede disputar el Giro por la guerra, se establece una clasificación para un llamado Giro de Guerra, que quisieron equiparar a aquel, en el cual Servadei terminó en el primer lugar, aunque esto no fue algo oficial ni jamás reconocido. 

La llegada del conflicto bélico de esta forma restringió de manera muy importante la carrera deportiva de Servadei en su mejor momento. Ya entonces fue uno de los más valiosos compañeros de Coppi en la Bianchi y lo siguió siendo hasta el año 47 (año en el que en el Giro aún hace 2 segundos y un tercer puesto en otras tantas parciales), para pasar en sus últimos tiempos a la Viscontea. 

Ciclista completo, excelente esprinter como ya se ha dicho y demuestran sus resultados, andaba bien fuerte contrarreloj y pasaba bien la montaña, aunque no tanto como los grandes campeones italianos de su época, lo cual no le ayudó a ampliar su palmarés. 
Pero, echando un vistazo a su carrera, el aficionado se puede dar cuenta de que obtuvo una gran cantidad de puestos de honor, mostrando una enorme regularidad., lo cual lo acredita como un excelente profesional de rango internacional. 

Servadei anduvo en varias ocasiones cerca de adjudicarse el nacional de ruta e incluso la Milán-San Remo. Pero vivió en una época en la que hubo grandes llegadores en su país (Leoni, Bizzi, Bini, Cinelli e incluso Bartali, entre otros) y tuvo que repartir victorias con todos ellos. 

Glauco Servadei, por otra parte una persona muy querida por su carácter afable, fallece por un accidente cardíaco en su establecimiento de bicicletas en el mismo centro de Forli (Piazza del Duomo, inaugurada en 1949 y que hoy aún goza de buena salud) el 27 de Diciembre de 1968. 

Hasta el último día de su vida, Glauco Servadei fue una persona muy estimada por sus paisanos y hoy se le recuerda con un gran cariño. 

Descansa en paz, Parulé. 

El Velódromo Municipal de Forli lleva su nombre desde el mes de mayo de 1980.

Juan Osés (c) 2019


Glauco Servadei







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