Hoy hace 31 años que murió el francés Jean de Gribaldy, en un accidente de tráfico.
Apodado "el Vizconde", era famoso para haber descubierto campeones como el irlandés Sean Kelly, el portugués Joaquim Agostinho, el neerlandés Steven Rooks, o el también francés Eric Caritoux. Además de descubridor de talentos, este director deportivo atípico supo también volver a dar una oportunidad a numerosos corredores olvidados por otros equipos.
Personaje fuera de la norma, piloto de avión en su tiempo libre, desde 1994 una de las calles de Besançon lleva su nombre: "la Subida Jean de Gribaldy", que les conduce a la cumbre de la colina de Chaudanne. Dirigía en Besançon, en el Lugar del Mercado más exactamente, un almacén que permanece inscrito en la historia de esta ciudad. Gracias él, se celebraron allí en 1980 los Campeonatos del mundo de ciclismo sobre pista.
Anualmente, se celebra en julio la carrera ciclista "Montée Jean de Gribaldy" en Besançon.
Todos coinciden en una cosa. Era tacaño, creaba los equipos con pocos presupuesto, pero sus plantillas eran largas, dio la oportunidad a muchísimos y amaba el ciclismo.
Encima, nos dejó esta frase:
“El ciclismo, es como el boxeo. No es un juego. Es un deporte duro, terrible, implacable, que exige muy grandes sacrificios. Se juega a fútbol, a tenis, a hockey, pero no se juega a ciclismo”.
Por Manuel Pérez Aguirre (c)

No hay comentarios:
Publicar un comentario